Voluntarios rianavia

Macarena Iglesias, Dama del LVI Descenso (2013).


Cuando se te propone hablar de algo que forma parte de tu vida desde hace escasamente un año, la cosa baila entre los dos extremos: Fácil, porque es relativamente reciente. Pero enormemente difícil porque es un “batiburrillo” de sentimientos de todo tipo.

Pregón LVI Descenso
Hace semanas escuchaba contestar a Pascual Pérez las preguntas que yo misma había redactado, y aunque todas ellas importantes, sólo veía reflejado en ellas las vivencias de un veterano del Descenso. Sin embargo, la cosa se hizo esperar hasta la última respuesta y ahí me di cuenta que yo también llegaría a contar todas esas anécdotas con esa misma nostalgia, porque ya tenía el “espíritu” del Descenso, algo que sus Amigos sabían tanto verlo, como no verlo. Y en este caso, el espíritu tenía pinta de quedarse bastante tiempo y no sólo por haber sido proclamada Dama de su LVI edición el agosto pasado.

Esta asociación de Amigos me había recibido, igual que me recibía el ansiado verano a finales de junio, con los brazos demasiado abiertos. Y digo demasiado porque nadie en su sano juicio rechaza un abrazo de esas dimensiones, y más si es de un Amigo. Y como no podía ser de otra forma, el primer día que puse un pie en la oficina dos sencillas frases repiquetearon en mi cabeza: “Macarena, ¿qué tal nena?”, “Hombre nena, ¿cómo estás oh?”. 



Y claro que eran Amigos, eran Maria José y Paqui. María José me había visto cambiar de material escolar desde que me alcanza la memoria y jugar en los 10 metros cuadrados que a lo sumo suponían entre la Ludoteca y el mítico “Boguita”. Y de Paqui, recuerdo con admiración las obras de arte que decoraban la tienda, esas casitas tan bien pintadas que reflejaban un dulce y minucioso trabajo.
Y si ya había entrado de esta forma, podría continuar mejor Y bueno, aquí estoy.
Pero claro, ¡Era gente de Navia! ¡Y en los pueblos nos conocemos todos! ¡Y más si nos gusta la fiesta!- pensé.  Aún así, había gente que se escaba de mi conocimiento, Y hoy puedo llamarles Amigos. Gracias, gracias de todo corazón.

Baile en el Casino Pregón LVI Descenso

Reina y Damas de LV y LVI Descenso y acompañantes

Empiezo hablando de su gente, porque es la imagen visible y tangible de esto que llamamos Descenso. Empiezo valorando su trabajo y admirándolo, como no puede ser de otra forma.
Porque hacen falta dos preguntas curiosas de El “Moreno” para que te quedes con los ojos como platos: “¿Sabías tú que el I Descenso se celebró en el 58?” ó “¿Sabías tú que el Descenso es un referente mundial de la natación de aguas abiertas?”. Mundial…pues no, claro que no lo sabía. Pero un año después, entiendo que si hemos (porque ya me incluyo dentro de esta gran familia) llegado a nivel mundial, tenemos que mantenernos ahí, y eso cuesta su trabajo.

Lo poco, por no decir único, que recuerdo del Descenso o de la “Larga Distancia” (Copa de Asturias) es que ese día era importante. Importante para mi amiga Elena y para mi grupo de amigas, que nos pasábamos casi una semana pensando una frase ingeniosa que plasmar en una sábana vieja para ir corriendo hasta el puente escasas horas antes del pitido de salida y colgarla dando ánimos.

Elena González junto a Reina y Damas LVI Descenso.


Copa Asturias, 10 de Agosto 2013.


Navia por aquel fin de semana estaba abarrotado de gente, Navia estaba “guapo”. La ría brillaba y parecía que el sol no quería abandonar nunca ese día de fiesta.  Nos sentábamos en el “barracón” y con una bolsa de pipas ya teníamos para toda la tarde viendo pasar nadadores y más nadadores con la voz del comentarista de fondo pronunciar los casi impronunciables nombres alemanes de la Selección Alemana, o algunos nombres míticos como “Yurema Requena” que en la mayoría de casos encabezaba la clasificación. Y también Elena González, y nos sentíamos orgullosas, por supuesto, porque nuestra pancarta había hecho su efecto.



Cabalgata LVI Descenso
Los años siguientes, comencé a participar en la cabalgata de charangas que llenan las calles de navia, junto con “Las Zapatillas Rojas”. Y ese era el color, la música y el folklore del Descenso. El color del agua, el color de las carrozas, el color y el calor de la gente que reclama caramelos desde el Parque Campoamor o los Jardinillos.


Empezaba el año 2013 y, cuando ni siquiera nos habíamos repuesto de la resaca del año anterior, la Asociación ya había escogido a su Reina. Os sonará a tópico: pero jamás me podría imaginar que me elegiría como Dama. Y acepté, aceptamos Nerea y yo, como forma de crear un verano distinto en el pueblo que nos había visto crecer. Ese verano dejó cicatriz y necesitamos casi un invierno para reponernos. 


Un verano más, fuera de las aulas y las noches en vela entre pilas de apuntes, Navia y sus Amigos nos reciben, para hacerlo más único que el anterior, porque cada verano en Navia tiene un color distinto. 



Carroza de Reina y Damas LVI Descenso.

Gracias Moreno por tus pedacitos de historia del Descenso; Laura Elera y Lucas por vuestra amistad, Maria Gión por confiar en mí como Dama, y a Nerea por acompañarnos, Maria José, Paqui y “Babi” por vuestro incondicional cariño, tenéis el mio; Nacho y Cova por confiar en mí en lo del blog, María Carrera por dejarme compartir contigo este “voluntariado”; Sara por aceptar meterte en este embolao, aunque sé que te encantará; y un larguísimo etcétera de agradecimientos al resto, desde la Presidencia hasta el más pequeño de los voluntarios.


¡siempre el Agua, siempre los Amigos!


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